Para el año 2030 Finca Ecoturística Mirador Cielo Roto será reconocida como uno de los principales destinos turísticos sostenibles en Puerto Boyacá, destacándonos por ofrecer experiencias inmersivas que combinan aventura, educación ambiental y el encanto de la biodiversidad local atreves del turismo comunitario. Nos posicionaremos como una marca referente en Colombia, comprometida con la conservación de los recursos naturales, la innovación turística y el fortalecimiento de la identidad cultural de la región.
En Finca Ecoturística Mirador Cielo Roto, nos dedicamos a ofrecer experiencias turísticas únicas que conecten a nuestros visitantes con la riqueza natural y cultural del parque regional natural Serranía De Las Quinchas, Promovemos el turismo sostenible, respetando el entorno ambiental, empoderando a las comunidades locales y generando momentos memorables a través de servicios de alta calidad y un enfoque personalizado. Nuestro compromiso es ser embajadores del cuidado del medio ambiente mientras fomentamos el desarrollo responsable del turismo en la región.
En Finca Ecoturística Mirador Cielo Roto, hemos decidido apostarle al turismo comunitario como una forma de generar desarrollo local y preservar nuestras tradiciones. Para ello, nos enfocamos en comprar productos locales, contratar personal de la zona y fomentar la participación de otras fincas en la prestación de servicios turísticos, contribuyendo a la creación de una red de ecoturismo sostenible en la región.
Uno de nuestros principales atractivos es la Ruta de Cacao, un recorrido único donde los visitantes pueden experimentar el proceso completo de transformación del cacao. En nuestros talleres vivenciales, los viajeros aprenden desde la siembra de la planta hasta la elaboración artesanal de una rica taza de chocolate. El proceso, completamente manual y tradicional, permite que cada viajero sea el autor de su propia bebida, conectándose profundamente con las raíces de nuestras tradiciones. Además, cerramos la experiencia con una chocolaterapia revitalizante, que incluye una mascarilla de chocolate para dejar la piel fresca y renovada, brindando un toque de bienestar tanto físico como emocional.
Además de nuestra oferta de experiencias únicas, también alquilamos la finca para grupos, ya sea para descanso o eventos especiales, como retiros corporativos, celebraciones familiares o bodas. Con una capacidad de alojamiento para hasta 50 personas, contamos con habitaciones múltiples y espacios abiertos para que los grupos disfruten de la naturaleza en su máxima expresión, ofreciendo privacidad y confort en un entorno natural único.
En Mirador Cielo Roto, buscamos crear un modelo de turismo responsable que no solo beneficie a los viajeros, sino que también impulse a la comunidad a involucrarse y aprovechar las riquezas naturales y culturales de la región. Nos enorgullece ser un referente de ecoturismo comunitario que fomenta la cooperación y el desarrollo local, mientras compartimos con el mundo la belleza y autenticidad de nuestro hogar.
Durante la pandemia, cuando el mundo se vio obligado a frenar su ritmo, nos encontramos ante una oportunidad única para reflexionar sobre nuestro futuro y nuestras pasiones. Con el tiempo detenido y la naturaleza, que nunca dejó de florecer, sirviendo de refugio, decidimos dar un giro a nuestra vida y comenzar un nuevo proyecto en el sector turístico, uno que estuviera profundamente conectado con la naturaleza y la sostenibilidad. Así nació nuestro emprendimiento de turismo de aventura, con el firme propósito de ofrecer a los viajeros una experiencia única en contacto con la naturaleza, en un contexto donde la calma y la conexión con el entorno eran más esenciales que nunca.
Nuestra finca, que anteriormente solo era un espacio de cultivo y descanso, se transformó en una finca ecoturística pionera en el sector. Decidimos convertirla en un refugio rural donde los visitantes pudieran experimentar la belleza de la región, al mismo tiempo que fomentaban la conservación del entorno. En un sector donde no existía la oferta de hospedaje rural y actividades de aventura, nos aventuramos a ser los primeros en ofrecer estos servicios en la zona.
El alojamiento rural que diseñamos se integró perfectamente con el paisaje, respetando la arquitectura tradicional local, pero con las comodidades necesarias para quienes buscan desconectar del estrés cotidiano. Incorporamos cabañas ecológicas y espacios pensados para aquellos que buscan un contacto directo con la naturaleza, pero sin sacrificar el confort.
Además, quisimos dar un paso más allá ofreciendo actividades de senderismo, llevando a nuestros visitantes a explorar los charcos naturales de la zona. Estos charcos, ocultos entre los árboles y las rocas, son pequeños paraísos donde las aguas cristalinas ofrecen una experiencia refrescante y única. A través de los senderos que creamos, los viajeros pueden caminar por paisajes sorprendentes, descubrir la fauna local y, al final del recorrido, darse un baño en los charcos, donde la tranquilidad del lugar invita a la relajación total.
La alimentación fue otro pilar clave de nuestro proyecto. Ofrecemos una propuesta gastronómica basada en productos locales, frescos y orgánicos, que no solo resalta los sabores de la región, sino que también contribuye al desarrollo económico de la comunidad. Los platos tradicionales se fusionan con opciones saludables y ecológicas, brindando a nuestros huéspedes una experiencia culinaria que se integra con el entorno natural.
El proceso no fue fácil. Empezamos en medio de una crisis global, pero con la visión clara de que el turismo de aventura y ecoturismo serían fundamentales en el futuro, dado el creciente interés por el turismo responsable y consciente. Poco a poco, fuimos ganando la confianza de nuestros visitantes, quienes, atraídos por la autenticidad de la experiencia y el respeto por el medio ambiente, nos han convertido en un referente en la zona.
Hoy, nuestra finca ecoturística es un testimonio de resiliencia y creatividad. Nos sentimos orgullosos de ser pioneros en la región, ofreciendo una alternativa única de turismo rural y de aventura que no solo brinda experiencias inolvidables a quienes nos visitan, sino que también fomenta la conservación de nuestros recursos naturales y la economía local.